Cierra los ojos,
pon tu oído en mi pecho
y siente el latido que provocas en mí;
ese latido sabe mentir,
escucha bien... Te vas a oír.
Teniéndote tan cerca
te siento respirar en mí,
y ese sonido intermitente
que me dice que también estoy en ti;
nos envuelve .....
somos cómplices el uno del otro
y no puedo detener lo que ya sentí.
Sabes que yo no vivo por tu calor,
ni vivo por tu pasión,
yo vivo por la ilusión
de que no digas que no.
Sabes que yo no siento sin sentir,
ni quiero por querer,
porque no puede ser
que el amor más cruel me sepa a miel.
Desde aquella vez
escucho campanas todo el día,
sólo que no sé
si son campanas de luto o alegría.
Prefiero quedarme con el alma destrozada,
a por siempre con la duda sembrada.
Sabes que yo no vivo por tu calor,
ni vivo por tu pasión,
yo vivo por la ilusión
de que no digas que no.
Sabes que yo no siento sin sentir,
ni quiero por querer,
porque no puede ser
que el amor más cruel me sepa a miel.
Sabes que yo no vivo por tu calor,
ni vivo por tu pasión,
yo vivo por la ilusión
de que no digas que no.
Sabes que yo no siento sin sentir,
ni quiero por querer,
porque no puede ser
que el amor más cruel me sepa a miel.
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porque no puede ser
que el amor más cruel me sepa a miel.
porque no puede ser
que el amor más cruel me sepa a miel.