Esta es una historia real de dos hombres;
Uno roba por hambre, y la condena es grande
Y otro va al Norte para independizarse.
Yo no soy Dios para juzgarles y menos
Por cuestión de piel quitarle la vida a nadie...
Menos por ser hispano, latinoamericano.
Tanto tiempo sin trabajo, y con hambre mi familia
Algo tenía que encontrar, cuando acabe el día
Mi familia comerá puchero de gallina
La misma que yo robé, en la otra esquina.
No, precisamente a comer, llego la policía
Me llevaron detenido, unos cuantos días
Y después de un largo sermón, la condena viene
Me asentaron cinco años, por ser mala gente.
Cárcel a un valiente, que la vida fue a enfrentar.
Cárcel a un valiente, por hambre ha tenido que robar
No digan que somos iguales
Cuando un delito hay que pagar
Los chorros e guantes blancos
Salen por la puerta de atrás.
Muchos al Norte se fueron buscar trabajo
Por querer sobrevivir, han hecho algo malo
Culpables o inocentes, fueron sentenciados
Y en la tierra del Ok muerte les han dado.
Para algunos por segunda vez
Otro juicio han dado
Solo porque existen derechos humanos.
Señores hay que borrar la ley
Que el racismo ha dado;
Cárcel a todo el nacido allí y muerte al hispano,
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Cárcel a un valiente, dejémonos de matar.
Cárcel a un valiente, basta de discriminar.
No digan que somos hispanos
Cuando una pena nos van a dar
Los chorros de guantes blancos
Salen por la puerta de atrás.