Mi corazón, herido por mil razones
hoy grita desde sus balcones rogandote,
Señor, por auxilio.
Como la mujer aquella con el flujo de sangre
se acercó a ti y Tú la sanaste,
también quiero hoy tocar tus vestidos
y a la casa de Jairo iré contigo.
Dondequiera que Tú vayas, desde hoy será
mi destino
Porque ataré mis manos a tu manto,
para asegurarme de no soltarlo.
Porque sin ti la vida es vana,
es como un día sin sol de mañana.
Ataré mis manos a tu manto
para asegurarme de no soltarlo,
Porque el estar sin tu amor un segundo
no tiene sentido.
Ataré mis manos a ti oh Divino Salvador
Ataré mis manos a tu manto Divino Señor
Y en el caminar veré cómo se disipan
las tinieblas que se me aproximan.
La victoria obtendré con tu ayuda
y entenderé que cada vez que un Judas traicione,
72 horas mas cerca, señores estaré a una
resurrección plena.
Hoy deposito en tu aposento mi futuro
porque sé que en tu regazo estoy seguro
Y ataré mis manos...
Taken from AlbumSongAndLyrics.comFuerte mente y no me soltaré