Es Maricruz la mocita,
la más bonita
del barrio de Santa Cruz.
El viejo barrio judío,
rosal florido,
le ha dado rosas de luz.
Y desde la Macarena
la vienen a contemplar,
pues su carita morena
hace a los hombres soñar.
Y una noche de luna,
el silencio rompió
la guitarra moruna
y una voz que cantó:
Estribillo
¡Ay, Maricruz, Maricruz!,
maravilla de mujer;
del barrio de Santa Cruz
eres un rojo clavel.
Mi vida sólo eres tú,
y por jurarte yo eso
me diste en la boca un beso
que aún me quema, Maricruz.
¡Ay, Maricruz!, ¡Ay, Maricruz!
II
Fue como pluma en el viento
el juramento,
y a su querer traicionó.
De aquellos brazos amantes
huyó inconstante,
y a muchos después se entregó.
Señoritos con dinero
la lograron sin tardar,
y aquel su cuerpo hechicero
hizo a los hombres pecar.
Pero sólo hubo un hombre
que con pena lloró
recordando su nombre,
y esta copla cantó:
Estribillo
¡Ay, Maricruz, Maricruz!,
maravilla de mujer;
del barrio de Santa Cruz
eres un rojo clavel.
Taken from AlbumSongAndLyrics.comMi vida sólo eres tú,
y por jurarte yo eso
me diste en la boca un beso
que aún me quema, Maricruz.
¡Ay, Maricruz!, ¡Ay, Maricruz!