Bien. 12 y media de la mañana, mis dos móviles me llaman. Sin desliarme de las sábanas, mi cigarro está en llama. El suelo está to' frío y no encuentro mi sudadera, fuera suenan como críos. Me asomo a ver y es primavera, mierda. Me afeito a fondo, me ducho y cojo camino. Frenar fuerte cómo no, si freno flojo, me lastimo. Espero en el portal del Trafik, cómo no, otra vez tardando. Me da la tranquilidad de que na' raro está pasando.
Casi las 13, y apetece dormir más. Cuando el celular hierve pegando saltos, no lo aguanto y me levanta, Jesuly de llamada entrante. Fijo que está abajo, y yo encima del somier. Va toso mierda de ayer. No puedo, ciego cuando ya estoy en la puerta,
casi los ojos separo. No problemo, al menos hace bueno. Pon el aire, que le bajen esos aires al don nadie de modelo.
Modelo ejemplar a seguir y con constancia. Recién despertao, las cervezas saben rancias. Son las 3 y tapeamos, pagamos y vamos con ansias a pedirnos dos Barceló, impregnarnos con su fragancia. Salimos a las 6 dando tumbos bajo el solito, después de habernos bebido tres botellas en el garito. Fritos no quedamos, na' más que vimos la hora. Nuestras mentes se demoran, si con buen ron se decora.
Jesuly, pon la marcha, gira, empiezo a tener lagunas. Va a caer la oscuridad y el plazo de admisión para la jungla. Ciudad termina, quien se apunte, escote para el lote, 10 horas de ardor en la retina. Al día siguiente suena, represento aguante; alfombras bajo bambas, la mejor hierba que hierve, el par sin hambre. Vienen en el Fabia para noche fuerte, entrando por la puerta grande, y así toda la semana.
¿Sobrio, ebrio? Si voy bebío, me hago un lío. Me quito las Ray Bann oro, ya que el sol se ha escabullío. Entro en el local, la lío, por mi hígado pasa un río. Desconfío de cada mirá que no sea de éste tío. La sala está hasta arriba, hacemos cola pa' cubatear; tardamos media vida, nos atienden, y a mear. Así va, levantamos las axilas pa' bailar. El Trafik lo hace con su amiga y yo me voy a vomitar.
Loca, hueles a gomita, vamos pa' el servicio con o sin gomita, bonita. Mi colega está mal, me necesita. Fuera del localm la pota siempre es gratis. Sobre un Seat, de puta madre y a volver a empezar. Volvamos dentro o vendrá la local. No saldrá al encuentro, no tengo argumentos ni forma de hablar alguna. Me siento, observo caras, me han quitado el puesto de antes; cualquiera nos daría largas, es mejor volver al hogar.
Mi boca se retarda, el morao me manda. Son las 5 de la mañana y sigo en chándal. Aguanta. A guantás vamos a acabar como hables mal sobre mi panda. Deja que mi rap se expanda y jura que no te taladra. Bebo de mi jarra con el codo anclao en la barra, mi voz una historia narra, no es de marra, estoy de farra. Las puertas están cerrás, estamos solos y sin dinero. Jeuly, Trakif. Ahora a ver, ¿cómo volvemos?.
La cara del portero es un poema, me temo que vienen al tema. Si nos echan, es por el veneno en lenguas. Venga, ésto chapó. Jesuly abre el capó que van de Capo. Venga, coge el radio y zumba para el barrio o nos machacan. A 120, pero to' ciego
no siento la mente, ni el andén. Llegar a casa es un edén. Hermano para donde siempre, hasta mañana. Al final vuelvo a la cama pensando que salió bien.
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No puedo creerlo, es de oro macizo. La civilización afganí fue la primera en utilizar el oro para guardar objetos de valor. Creían que tenía el poder de albergar ciertos espíritus malignos, pero hoy en día ni siquiera recordamos por qué valoramos el oro.