Si es que parece que asi vamos nomás,
con la cabeza baja y sin ganas de mirar.
Sin una sonrisa, inertes y a pura agresividad.
Y a vos no te conforman con esta realidad,
por que sos un loquito sensacional
que va con la esperanza en pioloto automatico sin más...
¡Y yo me siento igual!
Quiero morir viviendo,
¡y no vivir muriendo!
Escucha...
Ella se vio haciendo de mucama en su hogar.
Su hermano se rascaba las pelotas sin parar.
Es que al reproductor argentino lo amparan mamá y papá...
Y un día se cansa del machismo familiar,
buscando alternativas, pretendiendo algo más
que poder criar hijos, servir al marido y sentarse a esperar...
¡Y yo me siento igual!
Quiero morir viviendo,
¡y no vivir muriendo!
¿Cuánto más hay que esperar?
¡Explotar de frustración!
Fantaseando un rescate triunfal
de un Ejercito de Salvación...
¡Si somos vos y yo!
¡Es cierto!
¡Y yo me siento igual!
Quiero morir viviendo,
¡y no vivir muriendo!
¡Y yo me siento igual!
Quiero morir viviendo,
¡y no vivir muriendo!
Puedo escuchar las voces que llegan hoy desde algún rincón...
Un grito ahogado en frustración,
tal vez son nuestros muertos, hablandonos.
¡Marchando van! Si, los siento llegar.
¡Suenan fuerte sus pasos ya!
Un regimiento de almas que un día existio,
de gente que, al menos, lo intento.
¡Y escucho más! Es mi propia voz...
¡Y también escucho tu voz!
Ahora cientos, y miles... ¡un millón!
¡Un Ejercito de Salvación!
Es inutil ya querer evitar,
¡nuestras voces no quieren callar!
Y dicen ahora y siempre, son frases conocidas,
palabras repetidas, más nunca cumplidas:
¡Piden Paz, Trabajo, Dignidad!
¡Igualdad, Justicia Social!
¡Basta de violencia! ¡Unidad!
¡Basta de matarnos! ¡Nunca más!
por: ¡L u K - s 1 3!