Hemorragia bonita
de tierna chiquita
Tumbada en la nieve
perdida en el monte
Almendras en los brazos.
En los brazos.
Miguel Ángel era el afilador
de los pueblos de la ribera del Jotador
En Varenda lo acusaron de robar 3 ovejas
el día de San Adán
Para dar de comer al lobo que tenia encerrado
en su caserón
Maldita madera del caserón
Que la iglesia abandono.
Miguel Ángel era el afilador
herencia que su padre le dejo
no era un ladrón
mimaba las hachas
los cuchillos y navajas
hoces y flechas del amor
entre el humo de la leña
bandera de chimeneas
espíritu de las calles
donde la gente imitaba
amargada
ademanes de ciudad
Hemorragia bonita
de tierna chiquita
Tostada por el sol
perdida en el monte
Aceitunas en los brazos
En los brazos.
Blandían la muerte
con amenazas de sogas
y ancianas
escopetas de caza
allí donde la justicia
era tomada por cualquier
encallecida
mano.
Vino de invierno
noche sin luna.
Miguel Ángel despertó
ardiendo en su colchón
con el infierno alrededor
agarrándole los ojos a la vida
de un salto se puso en pie
y apagándose su arder con el saco que era su manta
corrió despavorido hacia la oscura habitación
donde aullaba su idiota hermano
al que por lobo tomaban
los aullidos en gritos se tornaban
y la puerta dilatada
quedo atascada
Miguel Ángel golpeaba
golpeaba
golpeaba
mientras iban creciendo las voces de las llamas
Madera endemoniada
Al final
casi en ascuas
la puerta derribo
Y allí Miguel Ángel hallo
la viga roja de la ira
que partió a su hermano en dos
Humo de huesos y de negras esperanzas
empujado por aquel frío viento de febrero
que hasta el ultimo pilar
de aquella gigante pira derrumbo
Hemorragia bonita
de tierna chiquita
Mojada por la lluvia
perdida en el monte
Uvas en los brazos.
En los brazos.
Taken from AlbumSongAndLyrics.comLas gentes de la ribera olvidaron al afilador
un embrujo del silencio
de sus mentes lo arranco
y ya nunca nadie supo que significaba 'Afilador'.
Era primavera
y las niñas celebrando su comunión
cantaban en amapolas empapadas de candor
esa tarde
la hija de Amos Brenan en el monte desapareció
entre valses de abejas y amores
de colores
A la mañana siguiente la encontraron
piel de ángel desgarrada
entre el blanco raso de su encarnación
Hemorragia bonita
de tierna chiquita
Bajo el cielo azul
perdida en el monte
Mariposas en los brazos.
En los brazos.
Miguel Ángel era el afilador
en el techo de su cueva
casi en el centro de la tierra
hay pintadas con yeso estrellas
y en un rincón dormida su bicicleta
las paredes se iluminan con el llanto de una vela
reflejo de finos filos
hojas que no caen en otoño
y la rueda de esmeril
afilando allí sus sueños
Y desde hace ya 100 meses
allá escondido vive
y una niña que se pierde en cada estación del año
y una niña que no vuelve
en cada estación del año
Esta es la ladrada de Miguel Ángel el afilador
yo la ladro como un perro las noches de San Adán
entre suspiros de tormenta
cuando la lejana flauta suena
flauta del afilador
No vayas chiquita al monte
que allá los cuchillos vuelan
recuerdos en tinieblas
y bonitas piernas.