Llego tomando trago ese día como siempre
Lo cierto es que al muchacho le decían Cupido
Dispuesto en el amor, sincero y buena gente
y de trato especial porque era un buen amigo.
Así llegó el hijo bueno, volvió de nuevo, de vacaciones.
A donde su novia de planta, a esa muchacha de tantos años
La que guardaba su espalda y soportaba mil aventuras
Esa niña de su casa, que por su fianza son tan seguras.
Pero el que juega con la candela, cualquier día se quema de algún modo.
De una falda le salió una deuda que debía pagar con matrimonio.
Que la sombra fatal de una farsa, las palabras sobran, las conciencias hablan.
Una familia cerrada a la banda que lo presionaba reclamando honra.
Yo no he sido, Dios la sabe. Decía cuando lo asediaban.
No he mentido, ella sabe. Por Dios que yo no he hecho nada (bis)
No falta una cizaña que la llamas prenda, se dice lo contrario si aumentan palabras
Así se desafió con el que resultara hermano de la señorita del problema.
Con mil recados y hazañas las amenazas lo saturaron
y se resuelve el muchacho como el más manso y ella le toca
Constantemente él tomando y pregonando su vida incierta,
Yo a nadie ando acostando, pero si alguien me toca me encuentra.
Y hubo un duelo aquella tarde negra,
Se tiraron los muchachos?bueno
No hay pelea buscada que no se pierda,
El adagio se cumplió de nuevo.
El fracaso terminó a dos hombres y dos tiros nobles
Fueron sus cismados.
Un sepelio y una cilla ruedas, limitado queda el que al fin salvaron.
Taken from AlbumSongAndLyrics.comUnos toman dulces tragos y a otros les da el guayabo.
Unos tomen piña entera, y a otro les da
Unos rompen pero el daño, entonces lo paga un sano (bis)