Este día no es como cualquier otro,
La noche se disuelve lentamente,
Y el cielo se oscurece pero muy poco.
Por fin te eliminé de mi vida,
Encontré la forma de dibujarte una salida.
Ya me cansé se seguir perdiendo,
Ahora yo te tendré así' sufriendo.
Ya vete inmunda alimaña,
Aquí empieza tu partida hacia el mañana.
Huye al abismo absurdo de tu mundo interior,
Y llévate tu repugnante corazón para que te de calor.
No eres lo suficiente para seguir viviendo,
Ahora de ti me estoy riendo.
Sigues destruyendo paredes de ilusión,
Atrapando a falsos dioses de amor.
Esta vez yo brindaré por ti,
Por tu muerte estoy feliz.
Anda y llévate tus malditas moscas,
Esas que husmean alrededor de tu boca.
Tu cadáver empieza a oler mal,
Tu vida siempre fue así, tan real.
Tu cuerpo empapado de sangre negra,
Me recuerda tu simpatía de perra.
Excelente provocadora de lujuria fuiste,
Y mírate ahora, entre la mierda caíste.
De tus ojos salían las miradas más obscenas,
Y fuiste a parar entre la porquería ajena.
Mujer de espíritu prostituido,
Con manos de ardiente excitación.
Atrae a tus fieles prisioneros,
Y cobra con el poder de tu ardiente pasión.
Hoy tragas la tierra que sepulta tu féretro.
Y bebes de la hierba que cubre tu lápida.
Tragas tus gusanos como plácido postre,
Y por su servicio le pagas al colector de la morgue.
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Acostúmbrate a caminar sobre la basura,
Desechos que desprenden de tu carne pura.
Pues de allá no saldrás,
Solo hasta que yo te pueda perdonar.