Creo que me va a dar un ataque de nostalgia,
Y no hace falta que llamen a la ambulancia,
Esta vez voy a dejar que me invada,
Por fin voy a abrir esa puerta blindada,
Y que vengan, no pediré refuerzos,
Que pasen las vivencias, que pasen los recuerdos,
Quiero que me llenen bien de sentimientos,
De todos los colores, voy a poner ejemplos,
Hace algún tiempo también fui pequeño,
En aquel entonces iba en bici por el pueblo,
En aquel entorno era difícil ser moderno,
Los alrededores recordaban al desierto,
Mi abuelo regresaba sediento del huerto,
Un largo trago del botijo y tan fresco,
Personas sencillas marcadas por culpa de rencillas,
Políticas y los fusilamientos,
En este país de vencedores y vencidos,
Nietos herederos de silencios contenidos,
Creo que por eso fui tan introvertido,
Me gustaba estar en un rincón escondido,
Leer "Súperlópez" era parecido a la felicidad,
Podía ruborizarme a súper velocidad,
¿Te suenan tímidez e inseguridad?,
Eran más amigas mías que los chicos de mi edad,
Merendando chocolate con pan,
En kimono, cinturón amarillo, primer Dan,
Le pegaba al balón regular,
Y el sobrino del entrenador siempre titular,
La verdad nunca me sobró confianza,
Además de que estaba un poco gordo y con gafas,
No entraba a las chicas por miedo a las calabazas,
Ahora, cantad mis alabanzas, ja.
Inolvidables,
Inolvidables,
Inolvidables,
Inolvidables.
Nostalgia, el tiempo nos cambia,
Por más que queramos dar ejemplo de constancia,
Hubo circunstancias,
En que no estuvo mal tener a man un "perdón" o un "gracias",
Busco por el corazón algo sincero,
Y es como bajar a ordenar el trastero,
Un corazón casi cuarentón pero cuando no me acuerdo,
Se lo dejo a la imaginación y me lo invento,
Berto me desenmascaró,
Con su descaro me ayudó a romper ese cascarón raro,
Me llevo con el resto de la peña,
Aquella primera noche fuera llovían estrellas,
Fugaces, igual que nuestra vida,
Antes o más tarde, todas vuelan enseguida,
Sólo son vidas, la mía no es trepidante,
Quizá convencional si quitas que me hice rapper,
Desde que vi al Rocky pintar y me pasaba cintas,
Me atrapó esa música distinta,
Rimas cambiaban el clima de mi ciudad,
Ritmos ayudaron a formar mi identidad,
Trajeron amistades inestimables,
Buena gente; si quieren, intenten investigarles,
Hay más pero los primeros para mí,
Siempre fueron y serán el Iván y el Chuslee,
Este es el estilo del que tiene este destino,
Yo soy el hijo de un obrero campesino,
Y de una costurera que hoy en día pinta cuadros,
Todo por la vida que acaba y no sabes cuándo,
Quizá este verso suena a otoño ¿No crees?
Rimo por los bosques y los colores ocres,
Brindo por los hombres y las mujeres nobles,
Estamos vivos gracias a millones de nombres.
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Inolvidables,
Inolvidables,
Inolvidables