Vieja escuela de la mafia,
con principios y palabras;
Javier Díaz los portaba.
Y no voy a hablar de más,
porque no hay necesidad.
Era hijo de Baltazar,
el que se les fue a pelar.
Nomas pa´ que vean la talla.
Y en Nacori iba la historia, comenzaba.
No por ser hijo de Balta,
Piensen que no le buscabas
Le perreaste allá en chihuahua.
Cuando el gobierno cayó,
En busca de tu Patrón
Mientras a todos sopió
Contigo se la pelo;
los chingazos aguantabas.
Con un señor de respeto trabajabas
Que paso mi muchachón, supe que se la rifo.
Eso dijo aquel viejón, y tu nombre preguntó.
Te pareces a un amigo.
Sí señor soy Javier Díaz, de quien dice soy su hijo.
Pero a mi me gusta ganarme lo mío contestó.
Y ahí cambió su destino
Intermedio
Se hizo jefe de las plazas
Veracruz, Cancún, Oaxaca,
Barcos y aviones llegaban
Repletos de polvo blanco
Hizo amigos colombianos
también grandes Sinaloenses
El azul y el chico fuentes
Lo querían por ser buen gallo
Fuiste yerno y como un hijo de don Mayo.
Con todo el porte de jefe,
y un acento Sinaloense.
Así lo veía la gente.
Unas cachas de alacrán
Las que se veían brillar
Cinto y botas avestruz
así le gustaba andar,
de Tijuana hasta el D.F.
No se había visto tanto billete verde
Lo vamos a recordar cuando se ponía a tomar,
y la música ni hablar era con Luis y Julián
los que siempre le alegraban.
Taken from AlbumSongAndLyrics.comSu caballo el R15, zapateaba con la banda.
Cantandole su corrido recordamos a Javier,
ese que más le gustaba
fuente: musica.com