Dime que tengo que hacer,
para ser por siempre el guardian de la piel,
que roza golosa la brisa del mar,
la brisa que tanto te gusta mirar.
Te miro de cerca, me vuelvo alejar,
recito distante desde un cenagal,
poemas manchados de brea del mar,
poemas que a nadie interesa escuchar.
Busco un momento en el olor de tu aliento,
si huele a alimento mejor que mejor,
un cerrajero en las puertas del cielo
avispa que clava su firme aguijón.
Dime fuego
¿cuánto tiempo tarda una llama en perder su calor?
Dime lienzo
¿cuántos besos pueden pintarse de un mismo color.?
Entro y me pierdo en el mismo recuerdo,
que haria las delicias de un loco de atar,
pienso y no miento que ha existido un tiempo,
que apenas rozarme me hacias soñar.
Restos de viento que sopla muy lento,
parecen migajas de aquel vendaval.
Guardo derroches que todas las noches,
que estando contigo me hiciste volar.
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si huele a alimento mejor que mejor,
un cerrajero en las puertas del cielo
avispa que clava su firme aguijón.