Les voy a contar la historia de Paco,
Paco es un antro en león Guanajuato.
Paco no es nadie ni tiene cuerpo,
Paco es un sitio un tanto siniestro.
Algunos domingos y todos los martes
te abren la puerta si tienes un guante.
Que seas cliente y sea de respeto,
que nunca ni a nadie le cuenta el secreto.
Primero el portero te tapa los ojos,
te lleva del brazo y camina despacio.
Subes y bajas y sigues bajando,
te dan una copa y disfrutas flirteando.
Ay Paco, que noche,
que gente que rato.
Viendo lo visto
casi me lo pierdo si no me ando listo.
Y llevame a Paco a mi que quiero ver lo que hay allí.
Hay, hay, hay: eso es lo que hay, oír, ver y callar no vale platicar.
Hay, hay, hay: no digas ni good bye.
Mejor es que te calles,
que te fijes con detalle, que los nervios no te fallen
y que tomes aire.
Cuando salgas a la calle.
Después de salir de tan tierno ambiente,
con tanta ternura y tan tierna gente.
Te quedas pasmado y te cruzas de brazos,
hacer memoria y recuerdas los... pasos.
No es un burdel,
no es casa de trizas,
tienen tarifa pero siempre pican.
No lo asimilas,
te cuesta entenderlo,
por mas que te expliquen tienes que verlo.
Ay Paco que noche, que gente...
Ay paco que noche, que gente...
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Hay, Hay...