De que me sirve mentirme un poco si te amo con locura, si has sabido estimularte como yo, nadie puede conmoverte como lo hace esta canción, porque nace de tu ausencia, porque el alma te la canta, si de acaso un episodio que acabó, nadie muere en tus abrazos, nadie nunca como yo, te seduce con mis nervios de ansiedad de colegial, que misterio habrá en tus ojos que no los puedo olvidar.
Preguntándome que si hay Dios en esta tierra que te traiga aquí, que en mi vida sólo hay penas, ya no sé reir, es tan cierto que lo bueno siempre llega a tener fin.
Preguntándome que si hay Dios en esta tierra que te traiga aquí, que en mi vida sólo hay penas, ya no sé reir, es tan cierto que lo bueno siempre llega a tener fin.
Preguntándome, preguntándome, preguntándome.
Que ni el tiempo cura todo, que me ayudan otros labios, pero el alma despojada de tu amor, no hay remedio que mutile esta hambruna por tu amor.
Te seduces con mis nervios de ansiedad de colegial, que misterios habrá en tus ojos que no los puedo olvidar.
Preguntándome que si hay Dios en esta tierra que te traiga aquí, que en mi vida sólo hay penas, ya no sé reir, es tan cierto que lo bueno siempre llega a tener fin.
Preguntándome que si hay Dios en esta tierra que te traiga aquí, que en mi vida sólo hay penas, ya no sé reir, es tan cierto que lo bueno siempre llega a tener fin.
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Preguntándome, preguntándome, preguntándome, preguntándome, preguntándome.