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Amor furtivo
I
Me consume la tristeza,
lo que me puso el destino,
te conocí años atrás
tu me gustabas cariño,
esa química entre los dos
que más tarde la sentimos.
Siete años sin contemplarte
y hoy te miro en mi camino,
yo soltero y tu casada
con el silencio me abrigo,
quisiera ser ese hombre
que está casado contigo.
Mira como son las cosas
nuestro es amor es clandestino,
yo te quiero tu me quieres,
con miradas nos decimos,
pero que va corazón
eso afuera es prohibido.
Me muero por darte un beso
con sentimiento impulsivo,
mi manos se van solitas
hacia el peca divino,
pero la conciencia frena
lo que nosotros sentimos.
II
Muy triste rasguño el cuatro,
guindo el chinchorro mi amigo
me acuesto y canto un pasaje
que me pone pensativo
imaginándome cosas
que jamás han ocurrido.
Mañana por la mañana,
segurito es que la miro
siento como unos jalones
de los celos matutinos
cuando miro que se baja
del carro de su marido.
No lo envidio porque es malo
sólo digo que lo admiro,
bebo para no llorar
entre las copas revivo,
cuando un hombre
se enamora se pone terco al olvido.
Fue una ilusión de hace años
que nunca logré omitirlo,
pero, el respeto es valor
y tenemos que cumplirlo,
mejor quedarnos callados
amándonos clandestino.
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Amor furtivo
I
Me consume la tristeza,
lo que me puso el destino,
te conocí años atrás
tu me gustabas cariño,
esa química entre los dos
que más tarde la sentimos.
Siete años sin contemplarte
y hoy te miro en mi camino,
yo soltero y tu casada
con el silencio me abrigo,
quisiera ser ese hombre
que está casado contigo.
Mira como son las cosas
nuestro es amor es clandestino,
yo te quiero tu me quieres,
con miradas nos decimos,
pero que va corazón
eso afuera es prohibido.
Me muero por darte un beso
con sentimiento impulsivo,
mi manos se van solitas
hacia el peca divino,
pero la conciencia frena
lo que nosotros sentimos.
II
Muy triste rasguño el cuatro,
guindo el chinchorro mi amigo
me acuesto y canto un pasaje
que me pone pensativo
imaginándome cosas
que jamás han ocurrido.
Mañana por la mañana,
segurito es que la miro
siento como unos jalones
de los celos matutinos
cuando miro que se baja
del carro de su marido.
No lo envidio porque es malo
sólo digo que lo admiro,
bebo para no llorar
entre las copas revivo,
cuando un hombre
se enamora se pone terco al olvido.
Fue una ilusión de hace años
que nunca logré omitirlo,
pero, el respeto es valor
y tenemos que cumplirlo,
mejor quedarnos callados
amándonos clandestino.