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¿Por qué a mí, sólo a mí me ha tocado depender cuando tú quieras del favor de tu sonrisa? Déjame, suéltame, me aprisionas con un lazo de pasión
que no te da la gana de aflojar.
Me has vuelto la vida del revés, en las playas de tu cuerpo no hago pie. Porque me usas, me rehúsas.
Déjame, libérame.
Con una sola una palabra tuya, con ese tono cuando me hablas de amor, toda la nieve se derrite, todas mis nubes se convierten en sol.
Pero no, siempre no, tú te mueres por jugar a destruir la verdad de lo que siento.
Ya verás cuando a tí alguien rompa sin piedad tu corazón, sin importarle todo tu dolor.
Me has vuelto la vida del revés, en las playas de tu cuerpo no hago pie. Porque me usas, me rehúsas
déjame, libérame.
Con una sola una palabra tuya, con ese tono cuando me hablas de amor, toda la nieve se derrite, todas mis nubes se convierten en sol.
Siempre me pregunto por qué a mí, tus ojos me hablan de deseo y de pasión. Oye, quiero demostrarte de una vez que antes que el deseo está el amor.
Con una sola una palabra tuya, con ese tono cuando me hablas de amor, toda la nieve se derrite, todas mis nubes se convierten en sol.
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¿Por qué a mí, sólo a mí me ha tocado depender cuando tú quieras del favor de tu sonrisa? Déjame, suéltame, me aprisionas con un lazo de pasión
que no te da la gana de aflojar.
Me has vuelto la vida del revés, en las playas de tu cuerpo no hago pie. Porque me usas, me rehúsas.
Déjame, libérame.
Con una sola una palabra tuya, con ese tono cuando me hablas de amor, toda la nieve se derrite, todas mis nubes se convierten en sol.
Pero no, siempre no, tú te mueres por jugar a destruir la verdad de lo que siento.
Ya verás cuando a tí alguien rompa sin piedad tu corazón, sin importarle todo tu dolor.
Me has vuelto la vida del revés, en las playas de tu cuerpo no hago pie. Porque me usas, me rehúsas
déjame, libérame.
Con una sola una palabra tuya, con ese tono cuando me hablas de amor, toda la nieve se derrite, todas mis nubes se convierten en sol.
Siempre me pregunto por qué a mí, tus ojos me hablan de deseo y de pasión. Oye, quiero demostrarte de una vez que antes que el deseo está el amor.
Con una sola una palabra tuya, con ese tono cuando me hablas de amor, toda la nieve se derrite, todas mis nubes se convierten en sol.