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DÍGALE
DAVID PABÓN
No ha podido olvidar, mi corazón,
aquellos ojos tristes, soñadores que yo ame,
la deje por conquistar, una ilusión,
y perdí su rastro,
y ahora se que es ella, todo lo que yo buscaba,
y ahora estoy aquí,
buscándola de nuevo ya no esta, se fue,
tal vez si usted la ha visto dígale,
que yo siempre la adore, y que nunca la olvide,
que mi vida es un desierto y muero yo de sed,
y dígale también, que solo junto a ella puedo respirar,
no hay brillo en las estrellas ya ni el sol, me calienta, y estoy, muy solo aquí, no se adonde fue, por favor dígale usted.
Fueron tantos los momentos, que la ame,
que siento sus caricias, y su olor esta en mi piel
cada noche la abrazaba, junto a mi,
la cubría de besos, y entre mil caricias,
la llevaba a la locura,
y ahora estoy aquí,
buscándola de nuevo ya no esta, se fue,
tal vez si usted la ha visto dígale,
que yo siempre la adore, y que nunca la olvide,
que mi vida es un desierto y muero yo de sed,
y dígale también,
que solo junto a ella puedo respirar,
no hay brillo en las estrellas ya ni el sol, me calienta, y estoy, muy solo aquí, no se adonde fue, por favor, dígale usted.
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DÍGALE
DAVID PABÓN
No ha podido olvidar, mi corazón,
aquellos ojos tristes, soñadores que yo ame,
la deje por conquistar, una ilusión,
y perdí su rastro,
y ahora se que es ella, todo lo que yo buscaba,
y ahora estoy aquí,
buscándola de nuevo ya no esta, se fue,
tal vez si usted la ha visto dígale,
que yo siempre la adore, y que nunca la olvide,
que mi vida es un desierto y muero yo de sed,
y dígale también, que solo junto a ella puedo respirar,
no hay brillo en las estrellas ya ni el sol, me calienta, y estoy, muy solo aquí, no se adonde fue, por favor dígale usted.
Fueron tantos los momentos, que la ame,
que siento sus caricias, y su olor esta en mi piel
cada noche la abrazaba, junto a mi,
la cubría de besos, y entre mil caricias,
la llevaba a la locura,
y ahora estoy aquí,
buscándola de nuevo ya no esta, se fue,
tal vez si usted la ha visto dígale,
que yo siempre la adore, y que nunca la olvide,
que mi vida es un desierto y muero yo de sed,
y dígale también,
que solo junto a ella puedo respirar,
no hay brillo en las estrellas ya ni el sol, me calienta, y estoy, muy solo aquí, no se adonde fue, por favor, dígale usted.