Translation of El Carcelero by Horacio Guarany

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Estamos prisioneros carcelero,

estamos prisioneros carcelero,

yo de estos torpes barrotes, tú del miedo,

yo de estos torpes barrotes, tú del miedo...

Adónde vas que no vienes

conmigo a empujar la puerta,

adónde vas que no vienes

conmigo a empujar la puerta;

no hay campanario que suene

como el río de allá afuera,

como el río de allá afuera...

Como el que se prende fuego

andan los presos del miedo,

como el que se prende fuego

andan los presos del miedo;

de nada vale que corran

si el incendio va con ellos,

si el incendio va con ellos...

No sé, no recuerdo bien

que quería el carcelero,

creo que una copla mía

para aguantarse el silencio,

para aguantarse el silencio...

No hay quién le compre la suerte

al dueño de los candados,

no hay quién le compre la suerte

al dueño de los candados;

murió con un ojo abierto

y nadie pudo cerrarlo,

y nadie pudo cerrarlo...

Le regalé una paloma

al hijo del carcelero,

cuentan que la dejó ir

tan sólo por verle el vuelo;

que hermoso va a ser el mundo

del hijo del carcelero,

del hijo del carcelero...

Es cierto muchos callaron

cuando yo fui detenido;

vaya con la diferencia

yo preso ellos sometidos,

yo preso ellos sometidos...

Estamos prisioneros carcelero,

estamos prisioneros carcelero,

yo de estos torpes barrotes, tú del miedo...
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Estamos prisioneros carcelero,

estamos prisioneros carcelero,

yo de estos torpes barrotes, tú del miedo,

yo de estos torpes barrotes, tú del miedo...

Adónde vas que no vienes

conmigo a empujar la puerta,

adónde vas que no vienes

conmigo a empujar la puerta;

no hay campanario que suene

como el río de allá afuera,

como el río de allá afuera...

Como el que se prende fuego

andan los presos del miedo,

como el que se prende fuego

andan los presos del miedo;

de nada vale que corran

si el incendio va con ellos,

si el incendio va con ellos...

No sé, no recuerdo bien

que quería el carcelero,

creo que una copla mía

para aguantarse el silencio,

para aguantarse el silencio...

No hay quién le compre la suerte

al dueño de los candados,

no hay quién le compre la suerte

al dueño de los candados;

murió con un ojo abierto

y nadie pudo cerrarlo,

y nadie pudo cerrarlo...

Le regalé una paloma

al hijo del carcelero,

cuentan que la dejó ir

tan sólo por verle el vuelo;

que hermoso va a ser el mundo

del hijo del carcelero,

del hijo del carcelero...

Es cierto muchos callaron

cuando yo fui detenido;

vaya con la diferencia

yo preso ellos sometidos,

yo preso ellos sometidos...

Estamos prisioneros carcelero,

estamos prisioneros carcelero,

yo de estos torpes barrotes, tú del miedo...