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El verdadero culpable
1992 [Diomedes Díaz - Juancho Rois] El Regreso del Cóndor
2001 - Mis canciones, mi historia
Yo iba a buscarte aquel día de un cielo pardo y oscuro
a hablarte de mi última pena, confidente y amiga
en mi alma nunca morían, las esperanzas que el tiempo
te hiciera recoger la queja de mi amor en silencio
Yo iba a buscarte aquel día, llevaba un presentimiento
tu novio encontraba la forma de que yo no te viera,
sabia que yo te quería y tú no te dabas cuenta
me dolían tus encantamientos y él siempre te mentía.
Por que las piedras se atravesaron, por que
callé no quería mirarte herida quizás.
Yo no pude creer que tu hubieras tenido que partir
donde está la razón, en secreto murió con tu adiós
no hubo tiempo de gritar, me atraganto con mi confesión
tanto amor para que, si entregaste tu vida a un Don Juan.
Donde estará el verdadero culpable de un destino tan cruel
yo sufría tanto al mirarte entregada y él se reía de ti
yo no podía ni siquiera decirte él te va a hacer morir
y ahora que vives en mi pensamiento lo puedes comprender.
Yo no te olvido, te llevo siempre
vives conmigo, aquí en mi mente (bis).
I I
yo iba a buscarte aquel día, se oscureció más la tarde
el mismo aguacero deseaba impedirme el camino,
era tan negro el presagio, que fui a encontrarte durmiendo
en sueño de aquello que esperas despertar en lo eterno.
Yo iba a buscarte aquel día, quería desahogar mi pecho
sabiendo que era un imposible cambiar tu sentimiento
ya tu alma no se aguantaba tanto desprecios y engaños
que quiso volar escondida y guardar su secreto.
Por que el tiempo se robó tu juventud,
Adiós que seas lo que aquí no pudiste ser.
Yo sé que ahora estarás en el cielo cuidando mi andar
más cerquita de mí, sintiendo cada paso que doy
cuanto me hace vivir, que tu espíritu pueda escuchar
mis canciones, mi voz y las penas de mi corazón.
Donde estará el verdadero culpable de un destino tan cruel
yo sufría tanto al mirarte entregada y él se reía de ti
yo no podía ni siquiera decirte el te va a hacer morir
y ahora que vives en mi pensamiento lo puedes comprender.
Yo no te olvido, te llevo siempre
vives conmigo, aquí en mi mente (bis).
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El verdadero culpable
1992 [Diomedes Díaz - Juancho Rois] El Regreso del Cóndor
2001 - Mis canciones, mi historia
Yo iba a buscarte aquel día de un cielo pardo y oscuro
a hablarte de mi última pena, confidente y amiga
en mi alma nunca morían, las esperanzas que el tiempo
te hiciera recoger la queja de mi amor en silencio
Yo iba a buscarte aquel día, llevaba un presentimiento
tu novio encontraba la forma de que yo no te viera,
sabia que yo te quería y tú no te dabas cuenta
me dolían tus encantamientos y él siempre te mentía.
Por que las piedras se atravesaron, por que
callé no quería mirarte herida quizás.
Yo no pude creer que tu hubieras tenido que partir
donde está la razón, en secreto murió con tu adiós
no hubo tiempo de gritar, me atraganto con mi confesión
tanto amor para que, si entregaste tu vida a un Don Juan.
Donde estará el verdadero culpable de un destino tan cruel
yo sufría tanto al mirarte entregada y él se reía de ti
yo no podía ni siquiera decirte él te va a hacer morir
y ahora que vives en mi pensamiento lo puedes comprender.
Yo no te olvido, te llevo siempre
vives conmigo, aquí en mi mente (bis).
I I
yo iba a buscarte aquel día, se oscureció más la tarde
el mismo aguacero deseaba impedirme el camino,
era tan negro el presagio, que fui a encontrarte durmiendo
en sueño de aquello que esperas despertar en lo eterno.
Yo iba a buscarte aquel día, quería desahogar mi pecho
sabiendo que era un imposible cambiar tu sentimiento
ya tu alma no se aguantaba tanto desprecios y engaños
que quiso volar escondida y guardar su secreto.
Por que el tiempo se robó tu juventud,
Adiós que seas lo que aquí no pudiste ser.
Yo sé que ahora estarás en el cielo cuidando mi andar
más cerquita de mí, sintiendo cada paso que doy
cuanto me hace vivir, que tu espíritu pueda escuchar
mis canciones, mi voz y las penas de mi corazón.
Donde estará el verdadero culpable de un destino tan cruel
yo sufría tanto al mirarte entregada y él se reía de ti
yo no podía ni siquiera decirte el te va a hacer morir
y ahora que vives en mi pensamiento lo puedes comprender.
Yo no te olvido, te llevo siempre
vives conmigo, aquí en mi mente (bis).