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Sufro día a día por no verme escabullirme de tus besos, rompiendo calendarios por Diciembre, esquivando el miedo.
Y me digo a mí mismo: 'Miguel, venga que se acaba,
la vida va inventando siempre algún tipo de traba.
Sé que es muy difícil reclamar sin comprar nada, nada.'
Esquivando el miedo viviré, robándoles los sueños a un ayer porque estoy muriendo, mírame, mírame.
Esquivando el miedo aprenderé a camelarte un beso pa' mi piel, porque estoy sediento de tu ser,
bajo esa incertidumbre que hace resecar, que va gritándome.
Amaneceres rotos por la calma que se adueña de mi vida, promesas incumplidas tras nostalgias que no encuentran caricias.
Y me digo a mí mismo: 'Miguel, venga que se acaba,
la vida va inventando siempre algún tipo de traba.
Sé que es muy difícil reclamar sin comprar nada, nada.'
Esquivando el miedo viviré, robándoles los sueños a un ayer porque estoy muriendo, mírame, mírame.
Esquivando el miedo aprenderé a camelarte un beso pa' mi piel, porque estoy sediento de tu ser,
bajo esa incertidumbre que hace resecar, que va gritándome.
Y me digo a mí mismo: 'Miguel, venga que se acaba.
Sé que es muy difícil reclamar sin comprar nada, nada."
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Sufro día a día por no verme escabullirme de tus besos, rompiendo calendarios por Diciembre, esquivando el miedo.
Y me digo a mí mismo: 'Miguel, venga que se acaba,
la vida va inventando siempre algún tipo de traba.
Sé que es muy difícil reclamar sin comprar nada, nada.'
Esquivando el miedo viviré, robándoles los sueños a un ayer porque estoy muriendo, mírame, mírame.
Esquivando el miedo aprenderé a camelarte un beso pa' mi piel, porque estoy sediento de tu ser,
bajo esa incertidumbre que hace resecar, que va gritándome.
Amaneceres rotos por la calma que se adueña de mi vida, promesas incumplidas tras nostalgias que no encuentran caricias.
Y me digo a mí mismo: 'Miguel, venga que se acaba,
la vida va inventando siempre algún tipo de traba.
Sé que es muy difícil reclamar sin comprar nada, nada.'
Esquivando el miedo viviré, robándoles los sueños a un ayer porque estoy muriendo, mírame, mírame.
Esquivando el miedo aprenderé a camelarte un beso pa' mi piel, porque estoy sediento de tu ser,
bajo esa incertidumbre que hace resecar, que va gritándome.
Y me digo a mí mismo: 'Miguel, venga que se acaba.
Sé que es muy difícil reclamar sin comprar nada, nada."