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JAZMIN DE LUNA - Zamba
Letra y Musica: J. Mlikota
Por esas calles del amor llegaste a mí,
era verano y tu piel estaba en flor
jazmín de luna llevaba tu pelo,
ardía en tus ojos la noche de enero
y tu vida estalló en mi vida,
corazón sediento, vacío de amor.
Y poco a poco fui perdiéndome en tu piel,
la serpentina de tu boca me atrapó.
Como un fantasma cruzaba los días
dejándolo todo por sentirte mía.
Y en el claro perfil de tu nombre
aprendió mi sangre a nombrar el amor.
Estribillo
Y te vi llorar,
te oí gritar mi nombre enamorada
y fue tu voz una caliente puñalada
que me quemó en el adiós porque te amaba.
Y en tu boca de azúcar quemada
se fue para siempre mi sueño de amor.
II
Celeste diosa del amor yo te creí
con tu sonrisa y tu cara angelical
pero es que el cielo también tiene espinas
con fulgor de ángel, con temblor de niña.
Y tu vida estalló en mi vida
corazón sediento, vacío de amor.
Nos prometimos luchar juntos hasta el fin
y a tu egoísmo no pudiste resistir,
al primer golpe abriste las alas
y volaste lejos, más allá del alma.
Y tu vida se llevó mi vida
trenzada en el vuelo de tu desamor.
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JAZMIN DE LUNA - Zamba
Letra y Musica: J. Mlikota
Por esas calles del amor llegaste a mí,
era verano y tu piel estaba en flor
jazmín de luna llevaba tu pelo,
ardía en tus ojos la noche de enero
y tu vida estalló en mi vida,
corazón sediento, vacío de amor.
Y poco a poco fui perdiéndome en tu piel,
la serpentina de tu boca me atrapó.
Como un fantasma cruzaba los días
dejándolo todo por sentirte mía.
Y en el claro perfil de tu nombre
aprendió mi sangre a nombrar el amor.
Estribillo
Y te vi llorar,
te oí gritar mi nombre enamorada
y fue tu voz una caliente puñalada
que me quemó en el adiós porque te amaba.
Y en tu boca de azúcar quemada
se fue para siempre mi sueño de amor.
II
Celeste diosa del amor yo te creí
con tu sonrisa y tu cara angelical
pero es que el cielo también tiene espinas
con fulgor de ángel, con temblor de niña.
Y tu vida estalló en mi vida
corazón sediento, vacío de amor.
Nos prometimos luchar juntos hasta el fin
y a tu egoísmo no pudiste resistir,
al primer golpe abriste las alas
y volaste lejos, más allá del alma.
Y tu vida se llevó mi vida
trenzada en el vuelo de tu desamor.