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Dudas, indecisas que dan paso a la locura, de este amor,
son tantas dudas, que me inundan de tristeza y amargura,
decidirse entre mil caras de una luna,
no es tan fácil si no vuelves.
Sueños, divagando en los rincones de mi alma vacía,
son tanto sueños, que se clavan como lo hizo tu mirada,
en el fondo siempre estuve enamorada,
tejiendo mil deseos.
La huella de tu adiós es mi dolor,
aún siento mi latir,
llorando cada noche amor.
La huella de tu adiós sin compasión,
promesas sin cumplir,
amores que se rompen.
Penas, que se funden con la sangre de mis venas,
son tantas penas, que se mezclan con lo amargo de un poema,
que anuncian cada noche la condena,
de quererte y no tenerte.
La huella de tu adiós es mi dolor,
aún siento mi latir,
llorando cada noche amor.
La huella de tu adiós sin compasión,
promesas sin cumplir,
amores que se rompen.
Inventemos un presente para amarnos
y curemos las heridas,
refugiémonos en esta inmensidad,
que nos arrollará la tempestad.
La huella de tu adiós es mi dolor,
aún siento mi latir,
llorando cada noche amor.
La huella de tu adiós sin compasión,
promesas sin cumplir,
amores que se rompen.
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Dudas, indecisas que dan paso a la locura, de este amor,
son tantas dudas, que me inundan de tristeza y amargura,
decidirse entre mil caras de una luna,
no es tan fácil si no vuelves.
Sueños, divagando en los rincones de mi alma vacía,
son tanto sueños, que se clavan como lo hizo tu mirada,
en el fondo siempre estuve enamorada,
tejiendo mil deseos.
La huella de tu adiós es mi dolor,
aún siento mi latir,
llorando cada noche amor.
La huella de tu adiós sin compasión,
promesas sin cumplir,
amores que se rompen.
Penas, que se funden con la sangre de mis venas,
son tantas penas, que se mezclan con lo amargo de un poema,
que anuncian cada noche la condena,
de quererte y no tenerte.
La huella de tu adiós es mi dolor,
aún siento mi latir,
llorando cada noche amor.
La huella de tu adiós sin compasión,
promesas sin cumplir,
amores que se rompen.
Inventemos un presente para amarnos
y curemos las heridas,
refugiémonos en esta inmensidad,
que nos arrollará la tempestad.
La huella de tu adiós es mi dolor,
aún siento mi latir,
llorando cada noche amor.
La huella de tu adiós sin compasión,
promesas sin cumplir,
amores que se rompen.