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Persigo sombras en un callejón
E intento ver cuál soy.
Dudo un segundo, me voy a acercar,
ya no hay nada atrás que pueda ver
Y voy a deshacer lo que sos, lo que fue,
Voy a ser incapaz de ceder.
Y lo que siento ya no es un invento,
ya no pierdo el tiempo en seguir fingiendo.
Yo solo entiendo que llegó el momento
y que soy capaz de seguir.
¿Cuál es el límite y cuál la razón,
cuando no hay perdedor?
Si hoy sé que gané porque te perdí.
Y lo que siento ya no es un invento.
Ya no pierdo el tiempo en seguir fingiendo.
Yo solo entiendo que llegó el momento
y que soy capaz de seguir
Solo entiendo de momentos que han llegado,
de resentimientos que me dejaron atado.
Guardado y tirado en un ciclo sin final,
como si bajara una escalera en espiral.
Un portal infernal que conduce a mi pasado,
un caleidoscopio de segundos atrapados.
Un dejá vou captando mi actitud,
petrificando hoy hasta la juventud.
Y desde mi altitud veo tu ineptitud
desde tu nacimiento hasta tu ataúd.
Pasando frente a mi como un alud de miedo.
Y es así como no habrá consuelo.
Y eso es todo lo que entiendo.
Y lo que siento ya no es un invento.
Ya no pierdo el tiempo en seguir fingiendo.
Yo solo entiendo que llegó el momento
y que soy capaz de seguir.
fuente: musica.com
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Persigo sombras en un callejón
E intento ver cuál soy.
Dudo un segundo, me voy a acercar,
ya no hay nada atrás que pueda ver
Y voy a deshacer lo que sos, lo que fue,
Voy a ser incapaz de ceder.
Y lo que siento ya no es un invento,
ya no pierdo el tiempo en seguir fingiendo.
Yo solo entiendo que llegó el momento
y que soy capaz de seguir.
¿Cuál es el límite y cuál la razón,
cuando no hay perdedor?
Si hoy sé que gané porque te perdí.
Y lo que siento ya no es un invento.
Ya no pierdo el tiempo en seguir fingiendo.
Yo solo entiendo que llegó el momento
y que soy capaz de seguir
Solo entiendo de momentos que han llegado,
de resentimientos que me dejaron atado.
Guardado y tirado en un ciclo sin final,
como si bajara una escalera en espiral.
Un portal infernal que conduce a mi pasado,
un caleidoscopio de segundos atrapados.
Un dejá vou captando mi actitud,
petrificando hoy hasta la juventud.
Y desde mi altitud veo tu ineptitud
desde tu nacimiento hasta tu ataúd.
Pasando frente a mi como un alud de miedo.
Y es así como no habrá consuelo.
Y eso es todo lo que entiendo.
Y lo que siento ya no es un invento.
Ya no pierdo el tiempo en seguir fingiendo.
Yo solo entiendo que llegó el momento
y que soy capaz de seguir.
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