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El loco estando loco
Vive lejos de los locos
Que te juzgan día a día
Los cuerdos son tan cuerdos
Que se pierden los momentos
Menos cuerdos de la vida
Se de locos que pintan sus sueños de azul
Y de cuerdos que velan su propio ataúd
Corazones que se juegan a cara o cruz, su ilusión
Y en este mundo medio roto
Ni soy cuerdo ni soy loco
Mientras queden guerras que nunca terminan
Ni penitente ni pecado,
Ni tan bueno ni tan malo
Solo creo en esa corona de espinas que ilumina
El canto de los niños,
La mano que sin nombre al pobre da cobijo
La estrella que nos guía,
La buena voluntad de quien da una sonrisa
El verde y la esperanza,
La fuerza de la fe que mueve montaña
La paz que da el cariño,
La luz que da una madre cuando nace un niño
Y siguen las pateras
Tras la cruz de una frontera
Siendo el pan de cada día
Alzando unas cadenas
Y clavando una bandera
Por la tierra prometida
No me cuentes batallas del corazón,
Ni te inventes historias llenas de amor
No alimentes tu mente como un enorme perdedor
Que ante la puerta de una iglesia
Ya no hay techo pa quien reza
Ni limosna para el pobre que mendiga
En el trajín de mi verdad
Quizás mañana dios dirá
Hoy solo creo en esa corona de espinas
Que ilumina
El canto de los niños...
Letra de Francisco Salazar Plaza ( Curro )
Música de Alfonso Peregrina Vázquez ( Fonchi ) y Francisco Salazar Plaza ( Curro )
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El loco estando loco
Vive lejos de los locos
Que te juzgan día a día
Los cuerdos son tan cuerdos
Que se pierden los momentos
Menos cuerdos de la vida
Se de locos que pintan sus sueños de azul
Y de cuerdos que velan su propio ataúd
Corazones que se juegan a cara o cruz, su ilusión
Y en este mundo medio roto
Ni soy cuerdo ni soy loco
Mientras queden guerras que nunca terminan
Ni penitente ni pecado,
Ni tan bueno ni tan malo
Solo creo en esa corona de espinas que ilumina
El canto de los niños,
La mano que sin nombre al pobre da cobijo
La estrella que nos guía,
La buena voluntad de quien da una sonrisa
El verde y la esperanza,
La fuerza de la fe que mueve montaña
La paz que da el cariño,
La luz que da una madre cuando nace un niño
Y siguen las pateras
Tras la cruz de una frontera
Siendo el pan de cada día
Alzando unas cadenas
Y clavando una bandera
Por la tierra prometida
No me cuentes batallas del corazón,
Ni te inventes historias llenas de amor
No alimentes tu mente como un enorme perdedor
Que ante la puerta de una iglesia
Ya no hay techo pa quien reza
Ni limosna para el pobre que mendiga
En el trajín de mi verdad
Quizás mañana dios dirá
Hoy solo creo en esa corona de espinas
Que ilumina
El canto de los niños...
Letra de Francisco Salazar Plaza ( Curro )
Música de Alfonso Peregrina Vázquez ( Fonchi ) y Francisco Salazar Plaza ( Curro )