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Caballero del ensueño tengo plumas por espada,
mi palabra es el alcázar, de mí reina la ilusión,
mi romántica melena, así lacia y mal peinada,
es más bella que las trenzas, enruladas de Nylón.
Tengo un primo el es rico, poderoso y bién querido,
yo soy pobre, soy enfermo,pienso,escribo y sé soñar.
Y una noche de esas noches, tan amargas que sufrido,
mis harapos con su smokin, se rozaron al pasar.
Me miró como al descuido, no dejó su blanca mano,
se estrechara con la mía, contagiándole el calor.
Y en su smokin lo vestía, mi elegante primo hermano,
y alejóse avergonzado, de su primo el soñador.
El helado cierzo a ratos, arreciaba incompasivo,
yo sentía frío adentro, frío afuera y todo así.
Y arrimándome a una puerta,rompí un llanto compulsivo
y llorando como un niño, como un hombre maldecí.
Voy rozando las hilachas, de mis tragicos harapos,
una mueca de ironía, mi miseria le arrancó.
También ríen en los charcos, los inmundos renacuajos,
cuando rozan el plumaje, de algún cóndor que cayó.
Arquetipo inconfundible, de tartufo que disfraza,
con el corte irreprochable de algún,
esmoking o franc.
Tú eres primo el arquetipo, mis orgullos te rechazan,
dejamé con mis harapos, son más nobles que tu frac
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Caballero del ensueño tengo plumas por espada,
mi palabra es el alcázar, de mí reina la ilusión,
mi romántica melena, así lacia y mal peinada,
es más bella que las trenzas, enruladas de Nylón.
Tengo un primo el es rico, poderoso y bién querido,
yo soy pobre, soy enfermo,pienso,escribo y sé soñar.
Y una noche de esas noches, tan amargas que sufrido,
mis harapos con su smokin, se rozaron al pasar.
Me miró como al descuido, no dejó su blanca mano,
se estrechara con la mía, contagiándole el calor.
Y en su smokin lo vestía, mi elegante primo hermano,
y alejóse avergonzado, de su primo el soñador.
El helado cierzo a ratos, arreciaba incompasivo,
yo sentía frío adentro, frío afuera y todo así.
Y arrimándome a una puerta,rompí un llanto compulsivo
y llorando como un niño, como un hombre maldecí.
Voy rozando las hilachas, de mis tragicos harapos,
una mueca de ironía, mi miseria le arrancó.
También ríen en los charcos, los inmundos renacuajos,
cuando rozan el plumaje, de algún cóndor que cayó.
Arquetipo inconfundible, de tartufo que disfraza,
con el corte irreprochable de algún,
esmoking o franc.
Tú eres primo el arquetipo, mis orgullos te rechazan,
dejamé con mis harapos, son más nobles que tu frac