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Fuimos demasiado rápido
y todo se dió tan ilógico que
ni lo noté
contigo nunca fuí romántico
ni mágico, fuí prático, fanático
y loco adicto a tú piel
Hubo tanto fuego entre los dos
que allí nos dimos cuenta
cuando el amor, nos incitó
estabamos acariciandonos, besándonos
y dándonos, le dimos vuelo
a nuestra imaginación
Contigo no hubo,
palabras bonitas
pues yo prefería
besarte todita
a tí te gustaba
pues ahí de rodillas
y yo disfrutaba estar mirando tus mejillas
lo nuestro no fué ningún cuento de hadas
aunque siempre fuiste princesa en mi cama
yo siempre te dí todo lo que pedías
hasta que cumplí tú más enferma fantasía
Y ahora te marchas
me mandas al diablo
pero no me aguito
soy hombre y me aguanto
de veras deseo
que él sepa ponerte
los ojos en blanco
Contigo no hubo,
palabras bonitas
pues yo prefería
besarte todita
a tí te gustaba
pues ahí de rodillas
y yo disfrutaba estar mirando tus mejillas
lo nuestro no fué ningún cuento de hadas
aunque siempre fuiste princesa en mi cama
yo siempre te dí todo lo que pedías
hasta que cumplí tú más enferma fantasía
Y ahora te marchas
me mandas al diablo
pero no me aguito
soy hombre y me aguanto
de veras deseo
que él sepa ponerte
los ojos en blanco
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Fuimos demasiado rápido
y todo se dió tan ilógico que
ni lo noté
contigo nunca fuí romántico
ni mágico, fuí prático, fanático
y loco adicto a tú piel
Hubo tanto fuego entre los dos
que allí nos dimos cuenta
cuando el amor, nos incitó
estabamos acariciandonos, besándonos
y dándonos, le dimos vuelo
a nuestra imaginación
Contigo no hubo,
palabras bonitas
pues yo prefería
besarte todita
a tí te gustaba
pues ahí de rodillas
y yo disfrutaba estar mirando tus mejillas
lo nuestro no fué ningún cuento de hadas
aunque siempre fuiste princesa en mi cama
yo siempre te dí todo lo que pedías
hasta que cumplí tú más enferma fantasía
Y ahora te marchas
me mandas al diablo
pero no me aguito
soy hombre y me aguanto
de veras deseo
que él sepa ponerte
los ojos en blanco
Contigo no hubo,
palabras bonitas
pues yo prefería
besarte todita
a tí te gustaba
pues ahí de rodillas
y yo disfrutaba estar mirando tus mejillas
lo nuestro no fué ningún cuento de hadas
aunque siempre fuiste princesa en mi cama
yo siempre te dí todo lo que pedías
hasta que cumplí tú más enferma fantasía
Y ahora te marchas
me mandas al diablo
pero no me aguito
soy hombre y me aguanto
de veras deseo
que él sepa ponerte
los ojos en blanco