From:
Piensa que hijo ya fue, también fue hombre también mujer
Buscaba el cobre atrás de un mostrador y vino el frío y se lo llevó
También fue un viejo que no nació, pero no fue estrella del rock and roll
Buscó el amor en un mastodonte y quién sabe donde lo abandonó
Volvió diciendo la culpa es mía y cambió la cuija por la religión
Y a caridad de los que tenían los dió su vida por resignación
Y vuelve a fumar y vuelve a tomar y sale a la calle para ver que hay
Y vuelve a entrar y vuelve a salir y vuelve a entrar para ver que hay
Y en cada calle y en cada avenida hay un patrullero que espera comida
Y quiere dormirse pero vuelve a la mueca de esa muñeca que desvistió
Mirando el tendal en las terrazas piensa que masa que es mi canción
Y en un ventanal que lo muestra todo se ve a una vieja que amasa sus tetas
Y vuelve al rincón y da unas vueltas en tanto revuelve su imaginación
Pero siente calor en su bragueta y aparta la jeta para no pensar
Y en un vendaval de carne y hueso bajaba de peso rezando por el
Y al fin su cuerpo se vuela en pedazos de repente sus brazos son esquirlas
de piel
Su pelo alfombra, sus uñas astillas y su cabeza decía yo me que do aquí,
Pero en cada rincón, en cada esquina hay una araña amiga que espera comida.
Y aquel que fue hoy ya no es, y aquel que quería ya no puede ser
Y todo aquello y todo aquello menos todo esto que más puede perder
Talvez quizás en otro momento lo intente de nuevo si encuentra los pies
Él siempre creyó que todo era mentira y la escenografía es papel maché
Lo mismo le daba ver a Ronald Reagan o el empeine sucio de ese gordo pizza
Y mientras más tarados vestían satinado más agua quería para esos pescados
Y vuelve armar su cuerpo de hombre mutilado entonces por el viento aquél
Pero vigila la estela de su aura viejo que amarillo y violento le canta al
revés
En cada rumor, en cada ternura hay una almohada de agujas que quiere tu nuca
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Piensa que hijo ya fue, también fue hombre también mujer
Buscaba el cobre atrás de un mostrador y vino el frío y se lo llevó
También fue un viejo que no nació, pero no fue estrella del rock and roll
Buscó el amor en un mastodonte y quién sabe donde lo abandonó
Volvió diciendo la culpa es mía y cambió la cuija por la religión
Y a caridad de los que tenían los dió su vida por resignación
Y vuelve a fumar y vuelve a tomar y sale a la calle para ver que hay
Y vuelve a entrar y vuelve a salir y vuelve a entrar para ver que hay
Y en cada calle y en cada avenida hay un patrullero que espera comida
Y quiere dormirse pero vuelve a la mueca de esa muñeca que desvistió
Mirando el tendal en las terrazas piensa que masa que es mi canción
Y en un ventanal que lo muestra todo se ve a una vieja que amasa sus tetas
Y vuelve al rincón y da unas vueltas en tanto revuelve su imaginación
Pero siente calor en su bragueta y aparta la jeta para no pensar
Y en un vendaval de carne y hueso bajaba de peso rezando por el
Y al fin su cuerpo se vuela en pedazos de repente sus brazos son esquirlas
de piel
Su pelo alfombra, sus uñas astillas y su cabeza decía yo me que do aquí,
Pero en cada rincón, en cada esquina hay una araña amiga que espera comida.
Y aquel que fue hoy ya no es, y aquel que quería ya no puede ser
Y todo aquello y todo aquello menos todo esto que más puede perder
Talvez quizás en otro momento lo intente de nuevo si encuentra los pies
Él siempre creyó que todo era mentira y la escenografía es papel maché
Lo mismo le daba ver a Ronald Reagan o el empeine sucio de ese gordo pizza
Y mientras más tarados vestían satinado más agua quería para esos pescados
Y vuelve armar su cuerpo de hombre mutilado entonces por el viento aquél
Pero vigila la estela de su aura viejo que amarillo y violento le canta al
revés
En cada rumor, en cada ternura hay una almohada de agujas que quiere tu nuca